jueves, 24 de julio de 2014

NO SE RINDAN VI

Esta misma semana, mientras me tomaba una caña en un bar de Corrubedo, asisto sin querer a una conversación entre el dueño del local y una clienta, sentados ambos a pie de barra. Hablaban sobre la crisis que llevamos sufriendo en nuestras entrañas desde  hace varios años y me sorprendió de la charla que la gran culpa era del pueblo que con su irresponsabilidad casi era causante de ella.
Decía uno y asentaba la otra,  -más o menos-  que se vivió por encima de nuestras posibilidades, que se gastó más de lo que podíamos y que ahora vienen las consecuencias.
Y yo, que pudiera coincidir en alguno de tan simples comentarios, porque trabajo no hay, pero ganas de trabajar pienso que hay menos, -o al menos cuando lo había, así lo interpretaba-, discrepo profundamente en echarle la culpa de esta profundísima crisis al sufrido, esquilmado y exprimido pueblo español en su conjunto.
Es bien cierto que si nuestro vecino tenía un coche de marca, nosotros teníamos que tenerlo de una marca superior; si nuestro amigo o vecino tenía apartamento en la playa o en la sierra,  nosotros que menos que tener un chalet y si nuestros hijos no sabían la regla de tres, al menos que tuvieran la última tablet del mercado.
Es verdad que nunca entendí como los comercios en su inmensa mayoría empezaban a abrir a partir de las 10 de la mañana, izando las persianas cansinamente, y no porque fueran a cerrar a las 2 o a las 3. ¡Qué va! La mayoría a la una y media ya estaban bajando las persianas otra vez.
Nunca entendí que iniciada la crisis los comercios siguieran con su rutina cansina; yo, que tengo comercio abierto al público desde hace más de 30 años, y que abro de lunes a domingo, incluido festivos –y donde la venta de prensa tiene parte de culpa-, llegada la crisis decido abrir media hora antes y cerrar media hora después, porque la crisis sólo se combate incrementando el esfuerzo diario de todos y cada uno de nosotros.
Pero lo que no he oído en esa conversación, y eso sí me ha avergonzado mucho, es la depredación de las entidades bancarias con sus ejecutivos vaciando las arcas y el Gobierno llenándolas –se dice inyectar-; la corrupción de la clase política y sindical, con prevaricaciones, cohechos, malversación de caudales públicos, delitos fiscales…; la manipulación de Gobiernos de turno, que en vez de actuar como estadistas parecen politicuchos de una docilidad extrema y, encima la clase judicial, la alta, la de los altos tribunales de justicia, cuya independencia queda en entredicho,  porque son los mismos políticos a los que tienen que procesar quienes los eligen.
Al día siguiente de tan “instructiva” charla de bar, la prensa publica en grandes titulares que el Estado perdió 11.800 millones de euros por la venta de Catalunya Banc, adquirida por el BBVA previamente saneada, rellenada o inyectada, que todo esto parece ser lo mismo.
El erario público, que somos todos y cada uno de los sufridos españoles, ha perdido en esta “saludable” operación nada menos que un billón novecientos setenta mil seiscientos millones de las antiguas pesetas. ¡Nada más y nada menos!.

Como decía el insigne Castelao: Agora xa non temos ladróns; agora levámoslle nós os cartos a casa.

NO SE RINDAN V

El mismo vecino de Corrubedo que recientemente logró casi 6.000€ de 2 entidades bancarias a las que había llevado ante los servicios de inspección del Banco de España por el cobro de comisiones bancarias irregulares en sus cuentas; que ha logrado embargar una finca a una inmobiliaria para responder de una deuda reconocida en sentencia judicial firme y que ha logrado 5.000€ en un acuerdo extrajudicial de una multinacional de distribución de prensa y revistas para no ir a los tribunales, ha logrado un nuevo hito en su lucha contra los abusos de las entidades bancarias y multinacionales diversas: el lograr una demanda ejecutiva contra la mismísima Telefónica de España, hoy Movistar.
El hecho se remonta a  mayo de 2007 cuando el que aquí suscribe y su esposa se acogieron a una oferta publicitaria de dicha empresa de telecomunicaciones para informatizar los negocios de ambos mediante sendos equipos informáticos por cuya instalación y gestión integral ambos esposos se comprometían al pago de una cantidad mensual.
El hecho es que nada más aceptar la oferta, Movistar procedió a dar de Alta sendas líneas de ADSL, necesarias para la conexión a Internet, lo que además conllevó una importante subida en el recibo mensual de ambas líneas telefónicas.Pero de los ordenadores, nunca más se supo.
Hartos de reclamar a la empresa, los vecinos afectados se dirigieron en queja y denuncia a la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones y luego, con el informe de este organismo, presentaron una demanda por daños y perjuicios en los Juzgados de Ribeira el 25 de junio de 2012, demanda que fue estimada íntegramente (Juicio Verbal 236/12, del Juzgado nº 3), siendo condenada la demandada al pago de 2.690,14€, más costas e intereses.
La empresa, ni tan siquiera se personó en el juicio, como tampoco se había personado en el Acto de Conciliación previo a la Demanda.
Siendo la Sentencia firme, y al no atender en plazo el pago de dichas indemnizaciones, se presentó el 4 de febrero de 2013 una nueva demanda, esta vez ejecutiva, que se saldó con un Auto del mismo Juzgado dictando orden general de ejecución contra la demandada, la cual finalmente se personó en el procedimiento y no tuvo más remedio que asumir no sólo el pago de la totalidad de las indemnizaciones solicitadas, sino los intereses generados y las costas de abogado y procurador tanto de la demanda inicial como de la ejecutiva.
Este suceso, que en apariencia no debería tener mayor importancia por entender que puedan ser hechos harto frecuentes, sino en sus circunstancias sí en sus similitudes, tanto por esta empresa como por cualquier otra que opera en el mercado, debo y quiero hacerlo público porque el sufrido pueblo español, esquilmado por todas partes, se merece mayor respeto del que muchos poderes públicos y privados le están dispensando y es a ese sufrido pueblo al que dedico todo mi esfuerzo.

Y que precisamente por ello cada vez se entiende menos la obstinada idea gubernativa de dificultar el acceso a los tribunales de justicia, los únicos legitimados para resolver estos abusos y tropelías, al pretender el cierre de los juzgados de 1ª instancia.

NO SE RINDAN IV

En mis anteriores Cartas al Director a Cartas del Lector, exponía una serie de abusos cometidos por multinacionales diversas en el desempeño de su actividad, a los que los ciudadanos siempre nos vemos sometidos por el poder que aquellas tienen y las limitaciones de todo tipo que los gobiernos de turno nos imponen.
Pues bien, en mi afán de no rendirme ante estos atropellos que al igual que yo sufren miles de personas en todo el país, y a todas horas, he querido ser de alguna forma su humilde portavoz y su activo defensor y así he llevado a los tribunales de justicia un nuevo atropello.
El hecho se remonta a 2011. Una conocidísima multinacional de distribución de prensa y revistas, que en España tiene la exclusiva de las revistas de mayor tirada nacional, procedió en su día a cortarme el servicio y a dar unilateralmente por finiquitado el contrato, dejándome sin servicio en mi establecimiento, abusando así de su privilegiada situación de exclusividad.
Todo ello porque era frecuente el suministro de la mercancía sin ningún tipo de embalaje, con faltas continuas en el suministro y faltas de abono en los invendidos devueltos.
Con cada incidencia se mandaba una reclamación, que nunca era atendida llegándose hasta el extremo de primero prohibirme por escrito la comunicación con la distribuidora y luego sancionarme suspendiéndome el servicio.
Por todo ello presenté una demanda judicial en solicitud de Medidas Cautelares Previas, que llevó a la inmediata reposición del servicio mediante un Auto judicial y paralelamente presenté una nueva demanda por Daños y Perjuicios que culminó en febrero de este año con un acuerdo extrajudicial por el que la empresa demandada me indemnizaba con 5.000,00€ a condición de no ir a juicio.
Este hecho, del que deduzco que buena parte de los pequeños negocios de prensa y revistas están afectados por abusos similares, es reprobable en todos los sentidos, porque dichas multinacionales fijan sus propios márgenes comerciales, y también perciben unas cuotas fijas semanales por la distribución de sus artículos, todo ello abusando de esa exclusividad que tienen y que impide al autónomo poder elegir a otra distribuidora si así lo desea.
Quiero con este nuevo escrito hacer una llamada al sufrido pueblo llano, a que no se deje amilanar, por muy grande y poderosa que sea la otra parte, y que hay que tener fe ciega en la justicia, siempre que las demandas sean justas y legítimas.
Yo, que soy un ferviente admirador del papa Francisco, suscribo totalmente un artículo reciente sobre su figura: “Critica el sistema capitalista porque descarta a los más débiles, arremete contra los fundamentalismos, denuncia la corrupción de los políticos y la avaricia depredadora del sector financiero”
Si permitimos que nos impongan tasas judiciales por acudir a defender nuestras causas ante los tribunales e incluso si toleramos cándidamente que nos cierren los Juzgados, es como permitir que nos arrebaten ya lo único que nos queda: nuestra dignidad.

¡Nuca lo permitamos!.

NO SE RINDAN III

Una Inmobiliaria, que tenía su sede social en Boiro,  es embargada por no pagar las costas a un vecino de Corrubedo que la denunció por intentar apropiarse de un trozo de su parcela en la Rúa Pradiño en pleno “boom” urbanístico.

El hecho se remonta a 2007 cuando la citada inmobiliaria, tas comprar un gran número de parcelas en el entorno,  coloca un enorme cartel anunciando el inicio de un edificio de apartamentos instalado, en uno de sus postes con hormigón incluido, en la parcela del citado vecino, que no es otro que el que esta nota suscribe.

Advertida la inmobiliaria de dicha actuación, el cartel es retirado con gran disgusto de los responsables de la citada inmobiliaria, pues al parecer ya tenían el proyecto realizado en el que se incluía ese trozo de terreno e hicieron y removieron cielo y tierra para conseguir sacar adelante la urbanización, lo que al final no lograron, y eso que el propio vecino les ofreció incluso el negociar la venta de su terreno para sacarles del atolladero.

El hecho es que vino la crisis, la obra no se hizo y en revancha la inmobiliaria litigó con el vecino en cuestión cuando éste pretendía cerrar su finca, a pesar de que la parcela estaba debidamente delimitada e inscripta en el Registro de la Propiedad de Noia. 

El vecino presentó entonces, en junio de 2011, demanda contra la inmobiliaria sobre acción reivindicatoria del terreno en cuestión, que se siguió en el Juzgado nº 1 de los de Riveira, dictándose Sentencia a favor del vecino, con imposición de costas a la inmobiliaria demandada, resolución que una vez adquirió firmeza, y al no pagar las costas, se presentó en mayo de 2013 una nueva demanda, esta vez ejecutiva, contra los bienes de la misma  inmobiliaria.

El hecho es que ahora es la propia finca de la inmobiliaria –la colindante con el vecino afectado- la que está embargada en el Registro de la Propiedad para responder no sólo de las Costas de 1ª Instancia, sino de las de la Demanda Ejecutiva y de los intereses que se generen hasta su liquidación total.

Y porqué accedo a publicar ésto? Pues por todo lo que el sufrido pueblo español está pasando, esquilmado desde todos los ámbitos y tal y como vengo diciendo la Justicia es de lo muy poco que todavía nos queda en lo que poder confiar, y nunca permitamos que también nos la quiten, restrinjan o distancien.


Ya no les basta con imponer nuevas tasas para poder litigar; es que también  nos quieren suprimir los Juzgados. ¡Sólo espero que el sufrido pueblo nunca lo permita!.